El estudio, dirigido por el profesor Manuel Martín Serrano, presente también en la rueda de prensa, está apoyado en una encuesta en la que se han entrevistado a 6.492 jóvenes con edades comprendidas entre 15 y 29 años.

Según explicó Martín Serrano,la afirmación de que los jóvenes son menos xenófobos se sustenta en el dato que ofrecía la encuesta realizada por el Injuve en 1996 y que señalaba que el 56 por ciento de los jóvenes manifestaban su rechazo a los emigrantes, mientras que ahora la cifra se ha rebajado al 30%.

Este informe, del que hoy se han adelantado algunos datos, aporta información estadística acerca de numerosos aspectos relacionados con los jóvenes: entorno familiar, emancipación, estudios y trabajo, ocupación del tiempo y planesde futuro.

La población comprendida entre 15 y 29 años se estima en algo menos de la cuarta parte del total de la poblacióna española. Concretamente, el número de jóvenes es de 8.978.326, repartidos entre 4.580.784 varones y 4.397.542 mujeres.

El reparto de la juventud española en nuestro territorio es asimétrico. Tres de cada cinco personas jóvenes residen en cuatro comunidades. Andalucía (19,9%), Cataluña (14,7%), Madrid (12,7%) suman casi la mitad de la población joven. La Comunidad de Valenci, con el 10,2% de la juventud, también se sitúa por encima de la media.

El Informe Juventud en España 2000 pone de manifiesto que entre las actuales generaciones juveniles se tiende a prolongar la infancia, y a posponer el momento del tránsito a la edad adulta. Así, la edad que como promedio se establece para la salida de la infancia son los quince años y medio, mientras que la edad que se considera que se deja de ser joven es a los 34 años.

En cuanto a los hogares de las personas jóvenes, el modlo tradicional de familia en la que concurre padre, madre y hermanos sólo existe en el 45%. El 16% del 55% restante tiene la carencia de una o de ambas figuras, como consecuencia de divorcios o fallecimientos.

TRABAJO

Otro de los datos destacados por el informe es que la proporción de jóvenes que estudian es muy semejante a la de quienes trabajan. Un 33% de los jóvenes sólo estudian, mientras que un 36% sólo se dedican al trabajo. Los que compatibilizan trabajo y estudio son un 15%, mientras que un6% de los jóvenes españoles ni estudia ni trabaja.

Según su vinculación con el trabajo, el 72% tiene la experiencia de haber realizado algún trabajo remunerado, y más de la mitad han conocido tres o más trabajos distintos.

Sólo el 29% de los jóvenes son económicamente autónomos, mientras que el resto son parcialemtne independientes y necesitan para subsistir de la ayuda económica proveniente de otras personas.

No obstante, la proporción de personas jóvenes que viven exclusivamente de recurso propios ha aumentado con respecto a 1995 de un 22 a un 26%.

Otro de los datos destacados por el profesor Martín Serrano es el retraso en la edad de emancipación. Así, a los 25 años sólo el 32% de la gente joven está emancipada económicamente, y hay que esperar a los 29 años para que el 72% de la juventud alcance la condiciones de económicamente emancipada.

El retraso en la edad de abandono del hogar de origen conlleva una disminución en el número de jóvenes que viven con su pareja. Sólo una de cda cinco mujeres y uno de cada diez varones conviven con su pareja. Esta situación pone de manifiesto una decreciente expectativa de tener varios hijos.

Respecto al disfrute del tiempo libre, el tiempo como promedio a la semana dedicado a la televisión es de 13 horas, mientras que la lectura de prensa y de libros sigue disminuyendo. En 1996 un 26% de jóvenes se mostraban interesados en la lectura. Esa proporción de lectores ha caído hasta el 14% en la actualidad, mientras que el uso de las nuevas tecnlogías informáticas ha crecido y sigue creciendo a un ritmo muy rápido.

Por último, el profesor Martín Serrano destacó como problemas de los jóvenes actuales, "la falta de empleo y el que se les quiera y acepte en el mundo de los adultos".