El estudio, para el que fueron encuestados 3.612 alumnos de BUP y FP durante 1988 y 1989, señala que el alcohol en casa y en fiestas se comienza a consumir a los 12,7 años, el tabaco a los 13,5, el alcohol fuera de casa a los 14 y los porros a los 15,5 años.

En opinión de los autores del estudio, "cuanto más joven se probó por primera vez una droga, más se consume", y que los alumnos que en mayor proporción fumaban porros de una forma habitual son los que los probaron a los 12 años, mientras los que menos son aquéllos que lo fumaron a los 17 años por primera vez, aunque hay excepciones.

El estudio indica también que la edad de inicio en el consumo de drogas incide también en el consumo de otras sustancias estupefacientes. Así, el consumo de alcohol fuera de casa va asociado al de fármacos y cocaína, el de tabaco al de pegamento o porros y el de porros a los fármacs y a la cocaína.

Respecto al alcohol, el estudio destaca el aumento de su consumo entre los estudiantes madrileños encuestados de un año para otro, ya que pasaron de consumir 36,5 centímetros cúbicos de alcohol puro los fines de semana en 1988 a 43,5 en 1989.

En el inicio del consumo de alcohol, como de otras drogas, influyen numerosas variables, ya que el estudio afirma que cuantas más decisiones toman los alumnos de forma independiente del padre, en mayor proporción consumen alcohol.

Respcto al resto de drogas, el consumo más generalizado entre los escolares es el de los porros, ya que el 25 por ciento de la población analizada manifestó haberlos probado, un porcentaje que se mantuvo durante los dos años analizados. La siguiente droga más consumida son los analgésicos.