Los datos, extraidos de un estudio realizado por el ayuntamiento de la localidad, indican que la búsqueda y consecución de un vídeo implica un acto de voluntad mayor que, por ejemplo, contemplar una película en televisión.

Según los autores del informe, el número de adolescenes que han utilizado este medio es notablemente alto para su edad -entre 15 y 17 años- y especialmente en los varones, que doblan con creces a las chicas.

Este hecho pone de manifiesto que la imagen del varon como "curioso sexual" y buscador de imágenes se mantiene", según revela el estudio.

Respecto a las películas emitidas en televisión, el modelo de respuesta, según el sexo, es inverso al vídeo. Las adolescentes que dicen haber visto películas eróticas o pornográficas en televisión son un 39,1 por ciento más que los varones, que contabilizan un 20,95 por ciento de la muestra total.

Esto siginifica, según las conclusiones del estudio, que existe una preferencia femenina por imágenes erótico-sexuales más suaves, pero sobre todo un interés más tardío en las imágenes "más excitantes".

En cuanto al cine, es este un medio claramente minoritario en ambos sexos. Solo un 0,59 por ciento del total de los varones declaran haber visto películas eróticas o pornográficas en el cine, frente al 1,6 por ciento en el caso de las mujeres.

LAS REVISTAS, MATERIAL TRADICIONAL

El material erótico o pornográfico más tradicional es el impreso. El estudio demuestra que, también en este caso, los varones hacen mayor uso de esta clase de publicaciones que las mujeres.

Así, un 82,03 por ciento de los chicos ha visto revistas sobre estos temas, frente a un 49,99 por ciento de mujeres. Tanto en un sexo como en otro las cifras obtenidas son sustancialmente menores que las referidas a vídeo, televisióncine.

Esto demuestra, según el estudio, la supremacía actual de los medios audiovisuales, que alcanza también a la sexualidad juvenil.

Los jóvenes suelen examinar todo este material, preferentemente con amigos del mismo sexo. El porcentaje de mujeres que ve revistas eróticas o pornográficas junto a amigos varones es muy superior al de los chicos que lo hacen en compañía del sexo opuesto, según la encuesta.