UN JOVEN TRASPLANTADO DE RIÑON ESPERA EN GRANADA DESDE HACE 11 AÑOS UN TRABAJO O UNA PENSION

GRANADA
SERVIMEDIA

Un joven granadino trasplantado de riñón Enrique Melgárez, de 28 años, lleva esperando desde que tenía 17, que la administración le permita acceder a un trabajo compatible con su delicada salud o le conceda una pensión, dado que la seguridad social le ha diagnosticado una minusvalía del 90 por ciento.

Enrique fue intervenido el 24 de septiembre de 1982 para transplantarle un riñón que acabó, parcialmente, con los problemas que le afectaban en este órgano desde que tenía 14 años.

A partir de entonces, debido a su delicada salud, no ha pdido acceder a un trabajo continuo y estable y la administración, según sus declaraciones a los medios de comunicación, no ha cumplido sus promesas de ayuda.

El único empleo conseguido por el joven, casado y con hijos, fue, durante 15 meses, en el servicio de mantenimiento del Hospital de Santa Ana, de Motril. Su contrato acabó y volvió, desde entonces, al paro.

Enrique considera que, como minusválido, tiene derecho a una pensión o un trabajo de acuerdo con sus circunstancias. "Me siento engañado, declaró, "por el trato recibido de las administraciones sanitarias, ya que cuando me realizaron el trasplante todo fueron promesas que no se han cumplido".

Según el joven trasplantado, en esta situación se encuentran muchas personas con la misma dolencia "y que no poseen medios económicos; por eso nos indignamos cuando vemos campañas en televisión que hablan de lo bien que están los trasplantados".

Enrique afirma que no quiere ser un parásito de la sociedad. Puedo hacer muchos trabajos si me dean hacerlos". El joven granadino asegura que "la seguridad social calificó mi minusvalía en un 90 por ciento, lo que era suficiente para que me pudiesen considerar oficialmente como minusválido".

(SERVIMEDIA)
05 Ago 1993
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