UN JOVEN QUE RAPTO Y VIOLO A SU EX NOVIA EL DIA DE SAN VALENTIN, CONDENADO POR EL SUPREMO A 14 AÑOS DE CARCEL

MADRID
SERVIMEDIA

La Sala de lo Penal del Tribunal Supremo ha condenado a un total de 14 años de cárcel a un joven que secuestró y violó a su ex novia una noche de San Valentín, porque no aceptaba la ruptura y quería que regresara con él.

Los hechos que han dado lugar a la sentencia ocurrieron el 1 de febrero de 1998, en Lleida (Huesca), cuando el ahora condenado, que entonces tenía 20 años, se dirigió a las cinco de la mañana a casa de su novia, una joven "de estatura baja y de complexión delgada", cinco años mayor que él y que había puesto fin a la relación sentimental entre ambos dos semanas antes.

El relato de hechos destaca que él, Marc Blanch Guisado, es "alto y de contitución atlética" y que padece un trastorno de la personalidad caracterizado por la "inseguridad, impulsividad, agresividd, dependencia de imágenes femeninas, baja tolerancia a vivencias de abandono y rechazoy tendencia al sentimiento de culpa".

El acusado deseaba continuar con la relación y no admitía una respuesta negativa. De hecho, varias horas antes de secuestrarla, el acusado buscó dos veces a la joven, que había salido con sus amigos, para pedirle que volviera con él y prometer que cambiaría y que nunca más le haría daño.

Sin embargo, no logró su objetivo, por lo que a las cinco de la mañana se dirigió, co una daga de 40 centímetros que había comprado días antes, al domicilio de su ex novia, a la que sorprendió cuando salía de su vehículo.

"La cogió del brazo y del pelo, le colocó el arma en el cuello y le exigió hablar con ella", al tiempo que la obligó a conducir hasta su barrio, donde ella trató de convercele para que la dejara marchar y asegurarle que hablarían de su relación si él cambiaba.

El acusado no creyó a su ex novia, a quien obligó a conducir, realizando diversos recorridos y parando n dos ocasiones para tomar un refrigerio.

Ni entonces, ni cuando pararon en una gasolinera para repostar, la víctima no se atrevió a manifestar nada por miedo, dado que el agresor le había dicho varias veces que la iba a matar. Además, el acusado, gracias a su superioridad física y a sus amenazas, obligó a la víctima a mantener relaciones sexuales en dos ocasiones.

La joven pudo convencer a su secuestrador de que la dejara llamar a su familia, a la que, con monosílabos, explicó que se encontraba etenida por la fuerza por el agresor. Este, a su vez, supo por su abuela, con la que residía, que le estaba buscando la policía.

Finalmente, tras casi 12 horas de secuestro, la víctima convenció a su agresor para regresar a Huesca, donde él fue detenido por la policía, tras una breve persecución a pie.

La Audiencia Provincial de Huesca consideró que los hechos descritos eran constutivos de un delito de detención ilegal y de dos de agresión sexual, por lo que impuso un total de 14 años de cárcel aMarc Blanch Guisado. Este, según consta en la sentencia, ha indemnizado a la víctima "a su entera satisfacción".

Ahora, los magistrados de la Sala de lo Penal del Tribunal Supremo confirman dicho fallo por rechazar, entre otras cuestiones, que el trastorno de personalidad que sufría el agresor "privara o alterara su inteligencia para no saber lo que hacía".

(SERVIMEDIA)
15 Ago 2002
VBR