La muchacha se había escapado el día 14 de un centro de "El Patriarca", donde recibía tratamiento de desintoxicación para tratar de "desengancharse" de las drogas.

El cadáver de la joven fue encontrado hacia la una de la mañana del pasado miércoles por un vecino de Llissá de Munt, entre unos matorrales del barrio Can Xicota.

En un primer momento se pensó que la chica había sido violda, puesto que no tenía ropa en la parte superior del cuerpo y los pantalones estaban bajados hasta las rodillas.

Sin embargo, el forense confirmó que la joven no murió por asfixia y que tampoco fue violada. Aunque el resultado de la autopsia hace suponer que se trata de un homicidio, no se descarta que la muchacha muriera por la ingestión de sustancias tóxicas.