El joven, a quien en principio Renfe exigió el pago de 12.000 pesetas pr el retraso causado al Expreso Estrella de Galicia el día del accidente, pide ahora a la compañía ferroviaria 11 millones de pesetas de indemnización.

La defensa del accidentado solicitó dicha cantidad en la vista oral celebrada hoy por una presunta imprudencia del conductor del tren, quien pudo verle unos 200 metros antes de arrollarle, según consta en su escrito de acusación.

El abogado, Pedro Fernández, pide, además de esa indemnización, 10 días de arresto para el maquinista, mientras que el bogado de Renfe solicita la libre absolución y afirma que la imprudencia fue cometida por el propio demandante.

Los padres de César García anunciaron la interposición de esta demanda precisamente cuando recibieron la notificación de Renfe exigiéndoles el desembolso de esas 12.000 pesetas por los daños causados al tráfico ferroviario.

La familia aseguró que, aunque en principio no contemplaron la posibilidad de pedir nada, decidieron llevar a juicio a la compañía ante la indignación que les supusoesta actitud.