El joven fue detenido ayer por la tarde, después de que la Policía decidiera poner en libertad al vecino de Zamora detenido inicialmente, a quien se confundió con el asesino por su parecido físico.

La Policía encontró las 7.000 pesetas y el radiocasete extraído del vehículo del taxista en la habitación que el joven ocupaba en un hotel de Castrojeriz, a 40 kilómetros de Burgos.

Ante la evidencia de las pruebas y contrastado su aspecto con el retrato robo realizado gracias a la descripción facilitada por las personas que le llevaron a la capital burgalesa en autoestop, el joven optó por confesar su culpabilidad.

Roberto Martínez trabajaba en la repoblación de pinos, salvo el pasado lunes, día que viajó a la capital y mató al taxista con un punzón, que también ha sido encontrado en la habitación del hotel.

Según la Guardia Civil, se trata de un joven sin ningún desequilibrio psíquico, natural de Baracaldo (Vizcaya), residente habitual con sus padrs en la localidad de Trespaderne (Burgos) y que se encontraba en Castrojeriz al haber sido contratado para trabajos de repoblación forestal. El robo fue al parecer el único móvil del crimen.