DIMETAL Y BENDIX ACUSAN LA CRISIS DE LA AUTOMOCION CON SUSPENSIONES DE PAGOS Y CAIDAS DE RESULTADOS

MADRID
SERVIMEDIA

La insistente caída de la ventas de automóviles en el mercado español está provocando ya los primeros estragos en las industrias auxiliares que suministran de equipamientos y accesorios a los grandes fabricantes del sector, como es el caso de la empresa Dimetal, que cotiza en bolsa, y que ha solicitado al juez la suspensión de pagos.

La empres Dimetal, con una plantilla de 180 trabajadores a finales del año pasado, frente a los 381 con los que inició el ejercicio, arrastra unas pérdidas de más de 1.000 millones de pesetas, además de un volumen de deuda a corto plazo de 4.066 millones de pesetas.

Como consecuencia de esta situación financiera la empresa va a mantener su intención de no repartir dividendos y ha presentado un expediente de suspensión de pagos en los juzgados de San Fernando de Henares, que fue rechazado por el juez debido a dfectos de forma y que la dirección ya ha subsanado.

Un dato que permitía aventuar el mal rumbo de la compañía es la fuerte reducción de plantilla practicada por la empresa el año pasado, que pasó de 381 trabajadores a primeros de año a los 91 con los que contaba a finales de diciembre.

Antes de hacer frente a esta situación, Dimetal negoció con sus socios extranjeros Wabco Westinghaouse y Sab Wabco, que poseen el 51 por cien de la empresa, un adelanto de las cantidades que debe recibir por traspaarlos su división de equipamiento para la industria de automoción, y que la dirección valora entre los 700 y los 900 millones de pesetas.

Por su parte, Bendix Expaña, con una plantilla de más de 1.000 trabajadores, también comienza a sentir los estragos de la crisis del sector, con unos resultados brutos en el primer trimestre que muestran una fuerte caída, 52 millones de pesetas, y que amenzan con obligar a la dirección a tomar medidas extraordinarias, ya que la cifra de negocio en el primer trimestr, 4.841 millones de pesetas, un 23,7 por cien.

Según explican los propios responsables de Bendix, que ya han solicitado su exclusión de cotización en la bolsa, los costes de las materias primas que necesita esta industria han crecido a causa de las dos devaluaciones realizadas en 1992, y que no han podido repercutir en los precios de sus productos ante la escasa demanda de equipamiento que mantienen los fabricantes de automóviles.

Todos los operadores del sector de automoción coinciden en que lasregulaciones de empleo del sector pueden afectar a unos 20.000 trabajadores, entre fabricantes e indistrias auxiliares, y que el saldo final de destrucción de empleo puede estar en torno a los 30.000 puestos de trabajo a finales del presente ejercicio.

(SERVIMEDIA)
04 Mayo 1993
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