JOSEBA ARREGUI: "EL PNV ESTA ACTUANDO DESDE EL MIEDO A QUE LA SOCIEDAD SE PONGA EN CONTRA DEL NACIONALISMO"

MADRID
SERVIMEDIA

Joseba Arregui, destacado miembro del PNV, manifestó hoy que esté partido "está actuando desde el miedo" a que la sociedad se vuelva contra el nacionalismo, y consideró un "circulo vicioso" querer que todo el nacionalismo esté junto para no quedar en minora, porque eso conlleva "estar también con aquellos que usando el nacionalismo utilizan también la violencia".

Arregui opinó en declaraciones a la Cadena Ser que dentro del PNV son cada vez más quienes piensan que hay que finiquitar el Pacto de Estella. "Pienso que de alguna forma la gente que ve que esto no conduce a buen puerto son cada vez quizás más o quizá van alcanzando posiciones de mando dentro del partido, y eso es lo que va obligando a que haya ciertas discusiones, que se hayan tenido que lanar a la ruptura de pactos municipales con Euskal Herritarrok, aunque esa ruptura con EH se haya parado ahí, sin dar el paso de poner en cuestión el Pacto de Lizarra como tal o la organización Udalbiltza (Asamblea de Municipios Vascos).

Preguntado hasta cuándo podrá aguantar el PNV en la posición en la que se encuentra, Arregui dijo que "es muy difícil predecir cómo va a funcionar un partido que tiene una serie de miedos. Miedos importante y además justificados. Miedo a la escisión, miedo al entorno ylo que se ha definido como acoso. Hay muchos miedos que funcionan y a mí me procupa, en cierta medida, que el PNV esté actuando mucho desde el miedo".

"Había un miedo muy justificado", agregó, "que yo creo que es muy correcto y el análisis del PNV era acertado en el sentido de decir 'si la violencia continúa, esto aparte del daño que hace a las vidas, a la víctimas, a los bienes, a la seguridad, a la libertad, a la democracia y a la sociedada en su conjunto, también puede terminar dañando definitivamnte al propio nacionalismo, en tanto en cuanto el nacionalismo va a estar antiidentificado, desde fuera por lo menos, con la violencia, y que va a perder toda legitimidad y toda posibilidad de futuro".

Pero, continuó, "por otro lado, también creo que al nacionalismo se le ha juntado otro miedo, que es el miedo a que después del asesinato de Miguel Angel Blanco, la sociedad se ponga en contra del nacionalismo en su conjunto, y por eso busca una unidad nacionalista. Y yo creo que es esa dificultad la qu no acierta a resolver del todo".

En su opinión esto es un "circulo vicioso". "Cómo escaparse de los dos miedos y que no se le junten en uno. Es decir que el miedo a la reacción popular frente al asesinato de Miguel Angel Blanco o el que ahora se puede estar produciendo en la sociedad, no lleve al nacionalismo a la minoría y para que no lleve al nacionalismo a la minoría, tiene que estar todo el nacionamismo junto, pero si está todo el nacionalismo junto, está también con aquellos que usando el nacionlismo utilizan también la violencia. Y ese es el círculo vicioso que no termina de romperse, al que quizá el PNV es este momento no le encuentra una salida".

Arregui se mostró convencido "de que cualquier cosa que pueda tener visos de solución" en el País Vasco, "tiene que ser con la colaboración del PNV. Sin la colaboración del PNV es muy difícil que en el País Vasco se pueda avanzar hacia lo que todos queremos, que es la paz".

Por ello, se mostró convencido de que en lugar, como hace el PP, de oner condiciones al PNV "oficialmente y públicamente, incumplibles", que es mantener la situación de aislamiento en la que se puede encontrar en estos momentos el PNV respecto a partidos no nacionalistas, "se tienen que producir contactos a otros niveles, más abajo y mucho más discretos, tratando con las personas que tienen influencia y que tienen poder real dentro del PNV, y a través de las relaciones personales ver si se pueden ir estableciendo líneas de actuación conjunta".

Por otra parte, opinó qu el lehendakari Ibarretxe, no ha sido rehén de la dirección del PNV. "En muchos momentos, por lo menos, la postura que ha mantenido el lehendakari Ibarretxe ha sido por convicción propia. Ha estado convencido de lo que estaba haciendo y ha estado defendiendo, compartiendo, los principios, la estrategia y las maneras de hacer de lo que implicaba el Pacto de Lizarra. En ese sentido, no creo que haya sido rehén".

(SERVIMEDIA)
14 Ago 2000
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