Para Arroyo, esta solvencia de recursos permitirá a la ONCE "realizar los objetivos fundamentales, mantener y mejorarla prestación de servicios y seguir profundizando en la búsqueda de empleos alternativos para los profesionales del seno de la ONCE".

"La integración social y laboral de nuestros afiliados sigue siendo el objetivo prioritario y yo diría que es la razón de ser de la ONCE". "Nosotros tenemos como objetivo fundamental afianzar un futuro estable a medio y largo plazo que inspire cierta tranquilidad a nuestro colectivo", dijo Arroyo.

"Por otra parte", continuó, "más a corto plazo, lo que tenemos es qu trabajar mucho en la investigación de los servicios, en las nuevas tecnologías y que éstas lleguen a los trabajadores de la ONCE para que de verdad puedan desarrollar su labor con eficacia. En todo caso creo que los servicios los estamos prestando con decoro, al mayor nivel europeo y, en ese sentido, estamos cautamente satisfechos".

Por su parte, Mario Loreto Sanz de Robles, vicepresidente primero del Consejo General de la ONCE y presidente de Unión Progresista (UP), grupo político mayoritario en el eno de la organización de ciegos, manifestó que los objetivos para este año de la formación que preside son "muy ambiciosos".

"La gran inquietud que existe en el seno de UP son las negociaciones que se deben llevar a cabo con la Administración durante el año 1995 para intentar conseguir un acuerdo razonable que dé estabilidad a nuestra casa para los próximos años. La Administración central debe ser receptiva y tenemos que intentar que nuestro cupón sea competitivo en la calle y así nuestra instituciónpueda seguir prestando servicios. Ahí está la meta principal", declaró Sanz de Robles.