Calviño, que participa en el seminario "Las relaciones entre la política y los medios de comunicación", criticó duramente el modelo de televisión privada europeo, haciendo hincapié en el español que consideró que "no ha aportado lo qe se esperaba".

A su juicio, los tres nuevos canales de televisión españoles confunden el programa con la publicidad, "la cual interrumpe de forma salvaje las obras de creación, como por ejemplo los diez o doce minutos de publicidad entre las películas", explicó.

Calviño dijo que el modelo de televisión privada en España ha decepcionado a un amplio sector de telespectadores porque "la programación que iba a traer una gran creatividad y genialidad, se ha quedado en los cajones"

El ex directorde RTVE opinó que en la nueva oferta televisiva predominan los culebrones y el "salto en blanco y negro", por ello "ni siquiera los espíritus menos exigentes se sienten realizados", añadió.

Pese a ello, matizó que aunque esta televisión no merecía el calificativo de "telebasura" tampoco se podía entender como una "aportación luminosa".

Por otro lado, Calviño defendió la televisión pública en nuestro país dado que "estos medios están sujetos a unos mecanismos de control que no presionan sobre los anales privados".