Las modificacines suponen que ningún accionista, persona física o jurídica, podrá ejercitar unos derechos de votos superiores a los que corresponda por el 10 por ciento del capital y se requerirá el 75 por ciento de los votos para los supuestos de desaparición del banco, ya sea por absorción o por fusión.

José María Amusátegui manifestóque no cree que se puedan producir intentos de adquisición o tomas de control sobre el BCH en un futuro inmediato debido a la negativa evolución de la economía. "Otra cosa será en el próximo ciclo de expansión de la economía" en el que sí puede resultar atractivo este banco de cara a futuros inversores.

El presidente del BCH afirmó que estas limitaciones en el ejercicio de los derechos de voto han sido establecidas por numerosas entidades dentro y fuera de España y contribuyen, además, a dar más establidad a la entidad mediante un mayor equilibrio entre los inversores y accionistas.