La declaración de Marco se efectuó en la sede del Gobierno regional, al acogerse el presidente regional a su condición de aforado para no tener que acudir al tribunal.

La querella, por los presuntos delitos de malversación de caudales públicos, calumnias y falsedad en documento público, fue presentada por el gerente de la empresa zaragozana Buró Oficinas SA y en ella se hacía constar que el sillón, facturado a la Diutación Provincial por un valor de 69.000 pesetas y bajo el epígrafe "restauración de varias sillas del Palacio de Sástago", había acabado decorando el domicilio particular de Marco.

El ya conocido como 'caso del sillón' ha motivado la declaración de dos montadores de la empresa Buró Oficinas, además del presidente aragonés, así como la del ex gerente de la oficina de la Ventanilla Unica de la Diputación General de Aragón. Este último acusó al querellante de haber utilizado el asunto como venganza porno haber conseguido el encargo de suministrar los muebles de esas instalaciones.