El hemiciclo fue testigo de durísimas descalificaciones personales y prolongados pataleos entre escaños socialistas y conservadores, precisamente cuando debatían una interpelación al Gobierno sobre seguridad ciudadana en España, defendida por el secretario general del Partido Popular (PP), Francisco Alvarez Cascos.

El debate comenzó con la intervención del poravoz popular, que hizo un análisis crítico de la situación, sobre la base de los últimos datos facilitados por la Fiscalía General del Estado.

En su primer turno de respuesta, el ministro lamentó que Alvarez Cascos propusiera un debate sobre esta cuestión, cuando "todos los estudios demuestran la inflexión de los índices de delincuencia desde hace dos años, y, además, se está televisando un partido del Real Madrid".

LOS PRIMEROS PATALEOS

"Me temo que usted sólo plantea este asunto por la proximdad de las elecciones", afirmó Corcuera desde la tribuna de oradores. En ese instante, comenzaron los primeros pataleos en los asientos del Grupo Popular.

A continuación, el ministro denunció la incongruencia del PP por abogar por una mayor seguridad ciudadana y, entretanto, defender "actuaciones al margen de la ley" (según Corcuera, en un debate celebrado ayer, martes, en la Comisión de Justicia e Interior, un diputado popular criticó la actuación de una dotación policial en Valencia, que "obstaculiz" un corte de carretera).

"Ustedes critican al Gobierno por los altos índices de violencia existentes en España", prosiguió el titular de Interior, "pero están muy equivocados en sus juicios. Les recomiendo que hagan como yo, y se den una vuelta a menudo por las calles de Madrid a las tres de la mañana".

EL MINISTRO A LA CALLE

A partir de ese momento, los abucheos se sucedieron constantemente en el salón de sesiones, presidido durante el debate por el vicepresidente del Congreso, Juan Muñoz, enausencia de Félix Pons. Muñoz se mostró incapaz de refrenar los impulsos verbales de algunos parlamentarios.

"Fuera, fuera, a la calle el ministro", gritaba airadamente el diputado popular Isidoro Hernández Sito. "Que le corten la barba", le decía un diputado del PP a Miguel Angel Martínez, del PSOE, por defender al ministro.

"Que no se escondan los señoritos de la democracia", le reprochaba Corcuera a Luis Ramallo, que se encontraba en uno de los últimos escaños del hemiciclo abucheando al minisro, y que sin mediar palabra, se puso de pie y, bajando las escaleras, pedía la palabra al presidente para replicarle.

Entretanto, el diputado del PP Federico Trillo, desde la Mesa, le indicaba a sus diputados que José Luis Corcuera se estaba excediendo en su intervención el doble del tiempo reglamentado.

La discusión se zanjó con una intervención del líder del PP, José María Aznar, quien hizo uso de la palabra para recriminar, en un tono grave, a Juan Muñoz por no haber amparado a sus diputados nte las "fuertes acusaciones" del ministro.