JON SOBRINO AFIRMA QUE LA IGLESIA INSTITUCIONAL ESTA GENERANDO MIEDO Y DIFICULTAD PARA DIALOGAR COMO HERMANOS
El texto se ha copiado correctamente en el portapapeles
Jon Sobrino, uno de los representantes de la Teologí de la Liberación, afirmó hoy en El Escorial (Madrid) que la secularización de Leonardo Boff muestra un modo de proceder de la Iglesia institucional que está generando miedo y dificultad e incapacidad de dialogar como hermanos.
Sobrino, que participó hoy en el II encuentro internacional sobre "Cambio social y pensamiento cristiano en América Latina", organizado por el Instituto Fe y Solidaridad, señaló que la decisión de Boff de dejar el sacerdocio hubiera podido evitarse con una actitud diferente delVaticano. "Pero el Vaticano intimida y no es capaz de oir al otro", matizó.
Respecto a las declaraciones del secretario de Estado del Vaticano, Angelo Sodano, que comparó el comportamiento de Boff con el de Judas, Sobrino dijo que "me parece una frase intolerable, uno podrá estar en desacuerdo o en contra de Boff, pero Judas es alguíen que por dinero mandó a la muerte a Jesús. ¿Ha hecho algo Boff que se pueda parecer?", añadió.
El teólogo, que impartió hoy una conferencia titulada "De una teologí sólo de la liberación a la del martirio", reivindicó la permanencia de esta teología frente a los que dicen que los acontecimientos históricos, como por ejemplo, la caída de los régimenes comunistas en la URSS, le han quitado validez.
A juicio de Sobrino, el problema actual de la Teología de la Liberación reside en la comprensión de aquellos que la explicaron como una receta con ingredientes marxistas para liberar a los pobres.
Sobrino explicó que la Teología de la Liberación comienza no como un solución, sino como una realidad que no está para nada pasada de moda, la de los pobres.
"Es cierto", indicó, "que hace 20 años en América Latina había, además de la Teología de la Liberación, un movimiento episcopal importante y unas comunidades de base, un bloque eclesial que ahora ha descendido".
Sin embargo, Sobrino afirmó que hay realidades que no pueden despacharse con la frase de "ya pasó el chaparrón" y que la Teología de la Liberación tiene todavía capacidad para responder a esas realiddes.
El teólogo planteó también el paso de una Teología de la Liberación a una Teología de Martirio, que reconoce no sólo a los mártires de la Iglesia sino a todos los de la humandiad.
(SERVIMEDIA)
01 Jul 1992
L