Según infrmaron a Servimedia fuentes de la propia compañía, la reestructuración de Johnson Wax en Europa, que implica el desmantelamiento de sus plantas de producción en Francia, Portugal y España, responde a la necesidad de reestructurar el negocio en el CE ante la creciente competencia del Mercado Unico, y no a la recesión del mercado, que en el caso español aporta al grupo una facturación de unos 10.000 millones al año.

Aunque los responsables de la empresa no han querido concretar las cifras del plan, fuenes próximas a los trabajadores aseguran que el proyecto de cierre viene diseñandose desde hace dos años. La decisión de cierre se anunció a los trabajadores el pasado mes de setiembre y se inició un proceso de negociación para tratar a los excedentes.

Johnson Wax emplea en Europa a 3.250 trabajadores, entre operarios de fábrica y comerciales, de los que unos 300 perderán su empleo, y en torno a 100, entre indefinidos y temporales, lo harán por el cierre de la fábrica española de Valdemoro en unas condciones que superan ampliamente las indemnizaciones recogidas en el Estatuto de los Trabajadores por despido improcedente.

El motivo de que Johnson Wax aceptase indeminizaciones por encima de los 45 días de salario por año de servicio, seguir con las coberturas sanitarias privadas de previsión y comprometerse a la recolocación en sectores afines de los trabajadores afectados, responde a su interés en acelerar la reconversión del negocio en Europa para ofrecer cuanto antes una estructura competitiva.

Actualmente, la mutinacional dispone en Europa de una capacidad productiva un 60 por cien superior a la actividad real de las factorías, lo que la hace mantener unos costes fijos de explotación cuyo ahorro le permitiría mejorar las condiciones de competitividad con otras grandes del sector.

Johnson Wax viene preparando su estrategia desde hace cinco años, cuando afrontó el primer plan de reducción de plantilla en España mediante un programa de bajas incentivadas, y que dejó la nómina de la empresa d unas 180 personas en los 100 que tiene ahora aproximadamente.

Las previsiones de la firma de productos de limpieza americana es mantener abiertas sus dos fábricas del norte de Europa, Reino Unido y Holanda, por considerarlas las más avanzadas de toda la infraestructura fabril del grupo y con una capacidad suficiente para cubrir la cuota de mercado que la firma tiene en el continente.

Por su parte, la factoría de Portugal que también cerrará, será reconvertida en un centro de distribución a Europ y Africa, y la de Grecia orientará su actividad a los mercados de Asia y Oriente, debido a la dificultad que encierra en la actual situación hacer pasar los países balcánicos, en contínuos conflictos bélicos.