En un comunicado, la proveedora de productos de interior y sistemas electrónicos para vehículos afirma que la decisión forma parte de un programa de reestructuración global que anunciado en Milwaukee (EEUU) por la compañía norteamericana.

"La contención en el consumo, los altos precios de las materias primas y los costes energéticos, así como la baja demanda tanto en el país de fabricación como en el extranjero" son las razones que, según la empresa, la han llevado a tomar esta decisión.

Asimismo, Johnson Controls anuncia que cesará la fabricación de parasoles y que la producción "residual" será trasladada de Madrid a las otras seis plantas que la empresa tiene en el resto de España.

La medida, que afectará a 260 trabajadores, se implementará hasta medidas del próximo año, una vez concluído el proceso de negociación con el comité de empresa en el que la compañía espera "alcanzar el mayor consenso posible entre todas las partes".

Johnson Controls añade que ninguna de las otras seis plantas españolas "se verán afectadas por este cierre", aunque no descarta que, "si la situación económica que se está viviendo en la industria de la automoción llegase a alcanzar un punto aún más crítico", se tomen medidas similares en el futuro.