Después de su ingreso, el pasado día 6, durante el fin de semana siguiente su situación hemodinámica se estabilizó y desde entonces no se han producido cambios significativos en su evolución. Aún no se puede afirmar que esté fuera de peligro, según los sucesivos informes del equipo médico que lo atiende en la clínica, ya que sigue precisando asistencia respiratoria, pero algunos facultativos consultados por esta agencia destacaron que si ha superado los primeros días críticos ya hay más probabilidades de que pueda reponerse.

Sin embargo, el pronóstico es muy grave, tal como indicaban los primeros partes firmados por el jefe del Servicio de Cardiología, el doctor Manuel Artaza, y el adunto de este departamento, el doctor Fernández Lozano, y fuentes de la Clínica Puerta de Hierro señalaron que sólo habrá nuevos partes en caso de incidencias reseñables.