Entre las alternativas a la crisis generada por el escándalo del "túnel de Soller", la dirección del Partido Popular no descarta adelantar el relevo de Gabriel Cañellas como presidente dl PP isleño y del Ejecutivo autónomo, en una iniciativa que podría realizarse incluso antes de las próximas elecciones generales.

Ese relevo sería el precio político para resolver la crisis en el plano político, sin descargar ninguna responsabilidad personal sobre Cañellas en el presunto cobro ilegal de comisiones, ya que su nombre no figura en ninguna de las actuaciones realizadas por la policía y los jueces.

Joan Verger ya fue señalado con anterioridad como el más claro sucesor de Cañellas en 199, año en el que el presidente balear no volverá a presentarse a la reelección, como confirmó públicamente en el último congreso regional del partido celebrado a finales del año pasado.

Verger ha ocupado en los últimos ocho años la presidencia del Consejo Insular de Mallorca, cargo en el que no repetirá -aún siendo la formación más votada- por un pacto entre todos los partidos de la oposición, que apoyarán mañana la candidatura de Unión Mallorquina.

Esta nueva situación permitirá a Verger dedica más tiempo a "cuestiones internas del partido", según dijo hoy en la SER. Joan Verger lideró en el penúltimo congreso regional del partido en Baleares una candidatura alternativa a la que presentó Cañellas.