Finalmente sólo se presentó una candidatura a la Presidencia del partido. Joan Verger integró en su lista a miembrosde las diferentes familias del PP isleño. Forman parte del nuevo Comité Ejecutivo regional del PP balear los ex presidentes autonómicos Gabriel Cañellas y Cristofol Soler y sus afines, además de personas del entorno de Verger. Los 'cañellistas' son mayoría en la lista, con al menos 11 de los 22 miembros electos del Comité.

Sin embargo, varios destacados dirigentes del PP de las islas mostraron su descontento al finalizar el congreso. El ex secretario general de la formación y actual consejero de la Fución Pública del Gobierno Balear, José Antonio Berastain, quedó relegado de la nueva dirección. Berastain aparece como imputado en la causa judicial del túnel de Sóller, el presunto cobro de comisiones por parte del PP balear en la adjudicación del proyecto.

Al término de la elección, el dirigente popular aseguró ante los periodistas que "están señalando un culpable". Berastain explicó que "la gran pregunta es por qué unos sí y otros no", en clara referencia a Cañellas, también imputado en el 'caso túel de Sóller'.

Por su parte, el diputado autonómico ibicenco Joan Marí Tur dijo haberse sentido "decepcionado" con el ex presidente Cristófol Soler, que no ha logrado incluirle en el Comité Ejecutivo. También expresó su descontento la diputada mallorquina Joana Aina Vidal. Ambos se abstuvieron en la investidura de Jaume Matas como presidente autonómico en sustitución de Soler, y han amenazado en diversas ocasiones con votar en conciencia las propuestas parlamentarias.

El congreso fue clasurado po el coordinador general del PP, Angel Acebes, quien manifestó posteriormente ante los periodistas que la crisis del PP balear "está cerrada".

La ponencia de estrategia política del congreso fue aprobada por una amplísima mayoría. Una enmienda sobre la necesidad de asumir responsabilidades políticas antes de los pronunciamientos judiciales provocó una intensa polémica entre los compromisarios. La votación tuvo que repetirse en dos ocasiones, siendo finalmente rechazada la enmienda por 315 votos en conta, 137 a favor y 97 abstenciones, entre estas últimas las de Soler y sus afines.