Duran i Lleida declaró que el presidente del TC "debe rectificar su posición y dejarla clara". "Si él realmente dice: eso no es así, yo no he querido de ninguna de las maneras separarme de lo que es no simplemente la letra, sino el espíritu constitucionl, entonces habrá que ver si hay margen de rectificación en nuestra posición", dijo a Radio Nacional.

Tras reconocer su labor en la lucha contra el franquismo y a favor de la democracia y recordar que Jiménez de Parga fue "el catedrático que firmó mis papeletas de derecho político", el presidente de Unió afirmó que "sus declaraciones son, además de insólitas, una grave irresponsabilidad. Poco debe quererse a la Constitución para servirla tan mal".

"Un presidente del Tribunal Constitucional debe hblar a partir de las sentencias", añadió. "Es una pieza clave del sistema democrático, el árbitro por excelencia e intérprete máximo de la Carta Magna", y lo que ha hecho es "romper la baraja y manifestarse como una de las partes en la interpretación".

Duran i Lleida aseguró señaló que "nunca he negado el origen histórico y la personalidad de Castilla y Aragón y otros pueblos de España".

Pero, sobre las comunidades históricas, "la Constitución es clara y precisa: en su artículo 2, cuando habla deregiones y nacionalidades, y no está ahí porque sí; en el artículo 3, cuando habla de la riqueza de las lenguas que la integran; en la disposición adicional primera, cuando habla de derechos históricos; en sentencias del propio Tribunal Constitucional, cuando desarrolla ese concepto; en el 139, cuando habla de derecho civil propio; en el caso de Cataluña lo marca el Decreto de Restablecimiento; el preámbulo de la Constitución y el preámbulo del Estatuto de Autonomía.

"Los que tienen lengua, cultura o n derecho privado propios tienen que tener capacidad para poder hacer con ellos en sus parlamentos respectivos lo que crean conveniente", insistió.