En la rueda de prensa conjunta que han ofrecido en Sevilla, donde han presidido la VII Reunión de Alto Nivel (RAN) entre los dos países, Jettu y el presidente del Gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, han coincidido en señalar que el fenómeno de la emigración clandestina desborda a ambos países y debe ser abordado en la próxima cumbre de la UE en Bruselas.

Zapatero, que considera "coyuntural" los asaltos de cientos de subsaharianos a las vallas fronterizas de Melilla y Ceuta, dentro de lo que ha sido una reducción del 40% del tráfico ilegal en pateras desde 2003, ha reiterado que la única inmigración que va a tolerar su gobierno es "la vinculada al trabajo".

Aunque el Consejo de Ministros va a aprobar mañana medidas socioeconómicas para paliar el impacto en Ceuta y Melilla de semejante avalancha de ilegales, el jefe del Ejecutivo insistió en que su Gobierno viene invirtiendo en seguridad de forma continuada desde su llegada al poder.

Ni José Luis Rodríguez Zapatero ni Dris Jettu quisieron pronunciarse sobre la versión de lo ocurrido anoche en Ceuta después de que, según los primeros avances de la investigación, los disparos que acabaron con la vida de dos subsaharianos procedían del lado marroquí de la frontera.

José Luis Rodríguez Zapatero dijo que "estamos a la espera" del resultado de la investigación policial y el Gobierno no va a atribuir responsabilidades sobre lo sucedido hasta que se conozca en su integridad.

Lo que sí van a hacer los ejecutivos de ambos países es "intensificar" las gestiones diplomáticas con las naciones subsaharianas de donde son originarios los ilegales para que frenen su salida hacia el norte.