Gil respondió así a las denuncias presentadas por los representantes profesionales y legales de los periodistas en un juzgado madrileño, contra la decisión del presidente del club colchonero de prohibir el acceso al estadio Viocente Calderón, a los medios de comunicación que no pagan el canon económico que les ha impuesto.

Jesús Gil, en una carta de cuatro folios transmitida a los medios de información malagueños a través del gabinete de prensa del Ayutamiento de Marbella, asegura que "las distintas asociaciones, que dicen representar el derecho de la información, cuando lo único que representan, potencian, posibilitan y facilitan es la del sectarismo, la presión y la demostración permanente de que el tercero, cuarto o quinto poder que se les atribuye está basado en el más absoluto desprecio a la libertad de expresión".

Según el presidente rojiblanco, a los medios de comunicación no les interesa discutir el fondo del asunto - pagar un canón para inormar del acontecer deportivo del club que preside - sino que "sólo se utiliza como pretexto al 'sacro santo' derecho a la información, para desde ahí insultar y descalificar al 'monstruo Gil'".

El alcalde de Marbella insiste en que "la libertad de expresión empieza por el mutuo respeto, porque saben que hay personas con dignidad que no tenemos miedo a hipotercarnos ni nos vendemos y a ellos - aludiendo a las asociaciones de la prensa - sólo les queda el recurso de recurrir a los jueces para engañarle y con la presión habitual, obtener resoluciones demagógicas y jamás ajustadas a derecho".

En la carta de Gil, el presidente rojiblanco alardea de mantener buenas relaciones con "los grandes profesionales de la información, la que no se presta a esos juegos. Sólo me entiendo mal con la basura que se utiliza en el estercolero como sistema informativo implantado".

Asimismo, Jesús Gil descalifica a la Conferencia Episcopal Española y a la Cadena Cope por la contratación del periodista deportivo JoséMaría García, operación que justifica "con el fin de cubrir los déficits del ejercicio pasado, con la consecución de ingresos por cuñas publicitarias, que se venden por un seudo periodismo basado en la presión, el insulto, la descalificación y el chantaje".

"Hasta ahí llega la Conferencia Episcopal y la Iglesia, ¿Dónde están los valores?, ¿Cómo se atreven a criticar a los demás?", pregunta el presidente del Atlético de Madrid en la misma carta

Lejos de amedrantarse por las denuncias presentadas e lunes ante los tribuanles, Gil y Gil ratifica el acuerdo del consejo de administración del Atlético de Madrid de prohibir la entrada al Vicente Calderón a los representantes de los medios informativos y amenaza con que "para los próximos partidos, voy a dirigir la operación personalmente".