ARAGÓN

JAVIER DE LA ROSA DICE QUE ABANDONÓ TELECINCO PORQUE "LE TOMARON EL PELO" -Responsabiliza a Miguel Durán y Santiago Muñoz Machado de que pagara un sobreprecio por las acciones

MADRID
SERVIMEDIA

El financiero catalán Javier de la Rosa asegura que abandonó el accionariado de Telecinco a finales de 1990 porque entendió que la operación por la que adquirió el 25 por ciento de esta cadena privada fue una "tomadura de pelo".

De la Rosa hizo esta afirmación durante el juicio del "caso Telecinco", que se lleva celebrando desde principios de septiembre en la Audiencia Nacional y en la que el fiscal pide para este empresario 4 años de cárcel y 30 millones de euros de multa.

A este respecto, a preguntas de la Fiscalía, De la Rosa responsabilizó de esta "tomadura de pelo" a Miguel Durán, ex presidente de la cadena privada, y al abogado Santiago Muñoz Machado. Ambos están también procesados en esta causa y se enfrentan a una petición del fiscal de 14 y 10 años de cárcel, respectivamente.

En este sentido, el financiero catalán explicó cómo en junio de 1990 pidió comparecer ante el Consejo de Administración de Telecinco para explicar que consideraba que había pagado un sobreprecio por las acciones y que se estaban incumpliendo una serie de compromisos adquiridos con él.

"OPERACIÓN CIRCULAR"

Estos compromisos serían la ejecución de unos derechos publicitarios en Telecinco que no se estaban llevando a la práctica, mientras que el sobreprecio habría beneficiado a otros accionistas de la cadena.

Esta queja del financiero catalán tiene que ver con lo que la Fiscalía denomina en su escrito de acusación como "operación circular", con la que Durán y Muñoz Machado habrían intentado compensar a De la Rosa cuando este descubrió que había pagado 6.000 millones de pesetas por unas acciones que se había acordado vender en 3.750.

Esta diferencia fue repartida entre otros dos accionistas de Telecinco: Promociones Calle Mayor, que recibió 1.250 millones de pesetas; y Divercisa, que ingresó 900 millones.

A este respecto, De la Rosa dijo hoy que cuando compareció ante el Consejo de Administración de la cadena privada aportó documentación que probaba "cruces de pagos" entre Durán Muñoz y Muñoz Machado.

El financiero catalán sostiene que pidió entonces verse con el propietario de Fininvest, Silvio Berlusconi, para denunciar estos hechos. A este respecto, De la Rosa afirma que el empresario italiano condenó lo sucedido y le ofreció devolverle parte del dinero que él mismo había recibido con cargo al sobreprecio.

Desde ese momento, De la Rosa sostiene que se firmaron unos contratos con cargo a los derechos publicitarios con objeto de que recuperase la inversión que había realizado en la cadena privada, algo que finalmente sucedió.

Respecto a lo que sucedió tras la venta de sus acciones, el empresario catalán declaró que tuvo la percepción de que Berlusconi controló este nuevo 25 por ciento de las acciones a través de otras sociedades, lo que vulneraría la Ley de Televisiones Privadas.

(SERVIMEDIA)
01 Oct 2006
B