"Es una exigencia por parte de la sociedad española que la Cámara territorial cumpla los objetivos. Por tanto, con mucha serenidad y, sobre todo, con mucho consenso debiera entenderse que tenemos que dar utilidad al Senado en los términos que demanday exige la propia Constitución", dijo Rojo a Rne.

Tras defender que una reforma del Senado "no va contra nadie, sino a favor de todos", reclamó el acuerdo de todas las formaciones políticas, "porque si no hay unidad, difícilmente se podrá hacer (la reforma de la Cámara Alta)".

El presidente del Senado opinó que es necesario "poner a las autonomías en su lugar, porque hace veinticinco año nadie imaginaba qué es lo que iba a suceder con las autonomías y cuál iba a ser el grado de aceptación por la ociedad. Esto es una realidad y, por tanto, hagamos que esto sea más eficaz. Y, en este sentido, el Senado hoy no cumple su función".

Además, indicó que una reforma del Senado implicaría a su vez una reforma de la Constitución, bajo la premisa del consenso, al igual que ocurrió cuando se aprobó la Carta Magna. "Voy a utilizar y poner lo mejor de mí mismo para tratar de convencer a los grupos parlamentarios para que (la reforma) sea una realidad", dijo.