Castroviejo calificó la situación actual de los bosques españoles de "catastrófica" y "preocupante", tras el aumento de este tipo de siniestros constatado en los últimos años.

Asimismo, criticó con dureza la política contra-incendios de la Junta de Andalucía por lo que, a su juicio, "es necesario que algunos miembros de esta Administración sean cesados y dejen el sillón para que otros intenten lo que ellos no han sido capaces de lograr".

Javier Castroviejo mostró su indinación ante la dejadez de la que, en su opinión, hace gala la Junta de Andalucía al evitar o paliar los incendios. "Es tan grave la situación", denunció el biólogo, "que habría que poner en marcha una filisofía exclusiva que se dedicase a este tipo de incendios".

También aconsejó a la Administración andaluza incrementar la vigilancia en zonas forestales que puedan ser objeto de la actuación de los pirómanos.

Diversas asociaciones ecologistas andaluzas coincidieron con el ex presidente de Doñana a denunciar "intereses ocultos" en muchos de los incendios provocados en la región.

Castroviejo lamentó que aún no exista una "concienciación social" para proteger os bosques españoles, "ya que por cualquier excusa, por absurda que ésta sea, se prende fuego a nuestros montes y las autoridades se quedan tan traquilas, y lo peor de todo es que ni nosotros mismos nos damos cuenta de la grave situación por la que traviesan nuestros espacios naturales".

Las declaraciones del miembro del Consejo Superio de Investigaciones Científicas coincidieron con el incendio de más de 3.000 hectáreas de terreno de los términos municipales de Santa Bárbara de Casas, Aroche, Cabezas Rubias y Rosal de la Frontera, todos ellos pertenecientes a una de las zonas boscosas más valiosas de la provincia de Huelva.

Según fuentes ecologistas, el siniestro, que quedó practicamente extinguido en la tarde de ayer, provocó cuantiosos daños ecológicos y la muerte a gran número de animales salvajes.