Jáuregui entiende también que la Iglesia debe dejar de "tirar la piedra y esconder la mano", política que, en su opinión, han seguido los obispos con su apoyo a las manifestaciones contra los matrimonios homosexuales y la Ley Orgánica de Educación (LOE).

En una entrevista publicada en el último número de la revista católica "Vida Nueva", el parlamentario asegura que "la Iglesia permanece demasiado 'protegida' por un marco, que es anómalo y que pienso que es malo para ella misma, no solamente en términos de financiación, sino también de relación con el poder, la enseñanza, etc".

"La Iglesia, cuanto antes se adapte a las nuevas circunstancias, es mejor. Lo cierto es que, hasta ahora, el PSOE no ha hecho nada en contra sobre esta materia y mantiene todos los acuerdos, pero la Iglesia tiene que saber que el mundo ha cambiado y que necesita adaptarse a esas nuevas realidades", sentencia.

Por otro lado, Jáuregui asegura que el ex presidente de la Conferencia Episcopal Española Antonio María Rouco Varela "nunca recibió bien" al presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero.

En este sentido, añade que el actual presidente de los obispos, Ricardo Blázquez, "no ha mandado hasta ahora" y recuerda que su elección no se produjo en la primera votación. "Dos de cada tres obispos querían a Rouco", afirma.

A su juicio, Blázquez "no es un hombre que rompe y eso significa que él, por lo menos en los primeros meses de su mandato, está muy sometido a las reales fuerzas de la Conferencia Episcopal. En la relación con el Gobierno, los llamados sectores conservadores están mandando".

No obstante, Jáuregui expresa su esperanza de que la Iglesia católica y el Gobierno lleguen a acuerdos en los intereses concretos entre ambas instituciones. "El Gobierno quiere mantener la relación y que la cuestión acabe bien", sentencia.