Además, consideró que la movilización en la calle de los demócratas es "imprescindible para responder al pulso que han echado los estrategas de la violencia a la democracia vasca", y afirmó que "tenemos todos que reaccionar, porque quieren acojonar a todos".

Jáuregui explicó en rueda de prensa que en la reunión del Comité Nacional del PSE-EE del pasado viernes en Bilbao se hizo un análisis sobre la violencia en Euskadi.

Las reflexiones socialistas concluyen que "desde finales de 1994, ETA y KAS han reconstruído la organización y han creado un nuevo escenario violento".

Este "nuevo escenario" ha sido definido por Jaúregui como "atentados terroristas más esparcidos en el tiempo, pero con más capacidad de impacto político, acompañados por un terrorismo difuso, que consiste en las acciones de los denominados grupos 'Y' y de apoyo a ETA y de la algarada callejera".

El dirigente socialista cree que "la amenaza fascita" se concreta en las agresiones a quienes portan el lazo azul, en las "contraconvocatorias" de la izquierda 'abertzale', en la filmación en vídeo de las concentraciones pacifistas por miembros radicales o las amenazas a concejales donde los partidos democráticos pueden arrabatar alcaldías a Herri Batasuna.

Sobre el papel que deben jugar los pacifistas en este nuevo escenario de violencia, Jáuregui afirmó que sus palabras "han sido malinterpretadas" y que en ningún momento ha expresado su interés en educir el papel de estos grupos en favor del protagonismo de los partidos políticos.