Jáuregui dijo que, ante el problema de la violencia, todo el mundo debe preguntarse qué es lo que debe hacer, y advirtió que "no es bueno dejar la calle en manos de KAS".

A este respecto, hizo un llamamiento a los jóvenes, señalando que "gran parte del futuro de este país y de este pulso entre libertad y fanatismo lo tiene que librar la juventud vasca".

Apeló, por esa razón, a las organizaciones juveniles y elogió la "respuesta militante" de las asociaciones pacifistas que sehan movilizado frente a actos como el secuestro de José María Aldaya.

Por otra parte, Jáuregui consideró "injusto" que se culpabilice únicamente a los jueces de la impunidad con que actúan los radicales en las calles del País Vasco, al igual que lo sería, en su opinión, descargar toda la responsabilidad sobre los políticos o la Ertzaintza.

Volvió a reclamar la convocatoria de la Mesa de Ajuria Enea, por entender que sería "una demostración de unidad necesaria, una referencia y un liderazgo que lasociedad vasca reclama".

Finalmente, restó importancia a los insultos dirigidos por el vicesecretario general de los socialistas vascos, José Luis Marcos Merino, al lehendakari José Antonio Ardanza, a quien llamó "incompetente y tonto". Adujo que "las expresiones utilizadas en cada caso responden a cada coyuntura".