En un comunicado, el dirigente socialista aseguró que "le guste o no al Presidente Aznar,en Aragón hay un gobierno apoyado por la mayoría del Parlamento aragonés y si visita una comunidad autónoma debe comunicárselo a su Presidente (el socialista Marcelino Iglesias) para que éste le reciba y le acompañe en un acto institucional como fue la visita a una obra del AVE".

En opinión de Jáuregui, "es intolerable que tanto el presidente como el ministro de Sanidad, que realizó también recientemente una visita a Zaragoza y sólo se reunió con la alcaldesa de la ciudad y con altos cargos del PP, maginen a los representantes de la Comunidad, cuyo presidente ostenta la máxima representación estatal en ella".

"Lamentablemente", añadió "estas actitudes reflejan el escaso respeto del Gobierno del PP a las instituciones del Estado que, en este caso, afectan a algo tan sustancial de nuestro modelo constitucional como son las relaciones entre el Estado y las comunidades autónomas".

Jáuregui explicó que le parece muy bien que, ayer mismo, Aznar recibiera al alcalde de Vitoria, pero no entiende por ué no ha recibido también al presidente de Aragón, que lo solicitó hace dos meses.

Agregó que "Aznar hace gala de un sectarismo impropio de un presidente de Gobierno de España y muestra una intolerancia política con el adversario inadmisible para un demócrata".

El dirigente socialista indicó que "Aznar sigue siendo heredero de su etapa del rencor como jefe de la oposición y parece gustarle ese papel, aunque resulte injustificable bajo todo punto de vista, tres años y medio después de alcanzar la residencia del Gobierno".

Finalmente, Jáuregui aseguró que "Aznar, su partido y su Gobierno deben aprender que las relaciones político institucionales entre un gobierno y una comunidad autónoma son algo más que la compra de apoyos para conseguir el poder, como pretendieron en Aragón y Baleares, porque estas relaciones forman parte de un modelo aceptado por todos los españoles".

"Estas relaciones son parte de un modelo que exige lealtad entre todas las instituciones, y el Gobierno de la nación debría cumplir de modo escrupuloso este requisito del juego limpio institucional", concluyó.