Alierta destacó, durante su intervención en el "Día de la competitividad", la importancia de la inversión en las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC), que se traduce en el incremento de la productividad y competitividad de las empresas europeas, en la generación de más y mejores empleos y en la mejora de la calidad de vida de los ciudadanos.

El presidente de Telefónica alabó el "ejemplo" de países como Estados Unidos, Japón y Corea del Sur, "donde ya han adaptado su realidad a un enfoque más desregulado", lo que acrecienta el riesgo de que se incremente la diferencia entre los niveles de penetración de la banda ancha y la productividad de estos países y los de la Unión Europea.

La prueba del favorable impacto de la desregulación la arrojan los datos de penetración de banda ancha a cierre de 2004 en Estados Unidos (13%), Japón (15%) y, sobre todo, Corea del Sur (24,9%), mientras que la penetración en la Unión Europea se sitúa en el 10,7%.

POLÍTICA COMÚN

Por otra parte, Alierta indicó que la adopción de un nuevo enfoque desregulatorio exige un alto nivel de coordinación entre los estados miembros de la UE, y propuso la adopción de una política común europea que trabaje sobre la metodología de valoración de impactos.

Esta metodología permitiría anticipar las consecuencias de las decisiones de intervención regulatoria en los mercados, con el fin de evitar aquellas que, por su impacto en la inversión, en la innovación y en usuarios y proveedores de servicios, puedan producir efectos contrarios a los deseados, como se ha constatado en varias ocasiones.

Según declaró César Alierta en Bruselas, "la opción por defecto, mientras no se demuestre que existe una mejor, debería ser la de no intervenir".