En un comunicado, la organización ecologista advierte de que "los riesgos para nosotros y para nuestros descendientes del uso de la energía nuclear en la producción de energía son inaceptables, existiendo, como existen, alternativas más limpias, seguras y económicas para obtener energía".

"La mayor parte de los gobiernos del mundo (con la llamativa excepción de Japón y un puñado más) se han tenido que rendir a la evidencia y, presionados por sus ciudadanos, han renunciado a esta forma d producir energía o la están abandonando", añade la organización ecologista.

Por este motivo, subraya la "irresponsabilidad del Gobierno español cuando prorroga por 10 años la autorización de funcionamiento de una central como la de Garoña (Burgos), con casi 30 años de funcionamiento, multiplicando el riesgo de accidente; y cuando da luz verde a la construcción de un 'almacén transitorio de residuos radiactivos' en Trillo (Guadalajara), como los que se trataban en Ishigami".