En un comunicado, Amnistía muestra su "enorme preocupación" por la situación en la que se encuentran los refugiados que ya han vuelto a Afganistán, ya que el deterioro de la situación de la seguridad afecta a dos terceras partes del país, incluída la capital (Kabul).

"La situación de la seguridad suscita serias dudas sobre la capacidad de la comunidad internacional, incluido ACNUR, para hacer unseguimiento de la situación de los refugiados que regresan", añade Amnistía.

En cuanto a la situación humanitaria, la Comisión Europea ha pronosticado que 4,3 millones de afganos sufrirán la escasez de alimentos en los próximos 12 meses debido a la sequía, a los problemas de acceso a algunas zonas, a la precariedad de las infraestructuras y a la falta de capacidad adquisitiva.