A las cuatro y media de la tarde alrededor de un centear de fotógrafos y cámaras de televisión tuvieron la oportunidad de fotografiar y filmar a los novios en los jardines de la Zarzuela. La infanta y Jaime de Marichalar posaron primero solos, después con la Familia Real y la del novio y finalmente con ambas.

Doña Elena, que vestía con traje marrón y una blusa beige, regaló a Jaime de Marichalar un reloj, que el novio calificó de "maravilla", y ella recibió de él un anillo cuyas piedras formaban parte de una diadema de su abuela.

Al acto familiar asstieron los reyes, el Prícipe Felipe, la Infanta Cristina, doña María y las infantas doña Pilar y doña Margarita con sus respectivas familias, a excepción de Alfonso, el hijo de los duques de Soria, que está estudiando fuera de España.

Por parte del novio, acudieron su madre, Concepción Sáenz de Tejada, actual condesa viuda de Ripalda, y sus hermanos Amalio, Alvaro, Luis, Ignacio y Ana, así como el marido de ésta última.

FECHA POR DETERMINAR

La infanta Elena, que apareció ante los medios de comnicación relajada y sonriente, dijo que la boda podría ser en marzo. Por su parte, Jaime de Marichalar resumió el estado de ánimo de la pareja manifestando que están "encantados".

Los novios señalaron que todavía es demasiado pronto para decidir si tras la boda residirán en París o fijarán su lugar de residencia en España.

Aunque todavía no se conoce cuál será el escenario de la solemne ceremonia nupcial, la catedral de la Almudena, Los Jéronimos y la Iglesia Arzobispal Castrense son tres de las osibilidades que se barajan. En cualquier caso, la Casa Real será la encargada de coordinar todo lo relacionado con la organización de la boda.

Desde que el pasado miércoles se diera a conocer la noticia, la Casa Real ha recibido centenares de telegramas de felicitación de todo el mundo por el compormiso de la infanta Elena con Jaime de Marichalar.

El prometido de doña Elena, cuarto de seis hermanos, procede de una acomodada familia de origen vasco, de tradición castrense y distinción nobilaria, fincada en la provincia de Soria. Su padre, fallecido hace quince años, fue miliar del Ejército español y desciende en línea directa del militar Esteban Joaquín de Ripalda y Marichalar

Los Marichalar y Sáenz de Tejada, cuyo origen noble se remonta al siglo XVII, cuentan entre sus antepasados con ilustres personajes de la nobleza española. En su escudo figura el lema "Deo, Regi et Patriae", que promete fidelidad a Dios, al Rey y a la Patria.