Según informa hoy el diario "El País", el financiero quiere conseguir el pago de 2,5 millones de pesetas fijados por intromisión ilegítima en los derechos de honor y a la intimidad personal y familiar de la familia Alcocer. La sentencia hace referencia a un reportaje publicado hace diez años sobre la crisis matrimonial de Alberto Alcocer y la que entonces era su esposa, Esther Koplowitz.

En declaraciones a Servimedia, Jaime Campmany dijo que "no le doy importancia a esa reclamación, porque es idículo pedir el embargo de la cabecera de 'Epoca', que puede valer entre 800 y 1.000 millones de pesetas, por una reclamación mísera de 2,5 millones".

"Este caso se publica ahora con la intención de arrementer contra mí, pero no me interesa lo más mínimo ni Alberto Alcocer ni las acusaciones contra mí publicadas por los medios de comunicación del grupo Prisa", añadió.

"Por mi parte, esta noticia no tiene la mayor relevancia y el asunto, por llamarlo de alguna manera, lo dejo en manos de los abogdos", concluyó.