En un tono moderado, dirigido principalmente a los trece diputados populares, que anunciaron que no votarán al candidato socialista, lo que impedirá que la moción de censura prospere, Jaime Blanco indicó que el programa que presentaba hoy en la Cámara no es el mismo que presentó el PSOE en las elecciones autonómicas de 1991. "Renunciamos a nuestro programa paa alcanzar uno de mayoría social", dijo.

Jaime Blanco basó su propuesta de gobierno en los principios de "estabilidad democrática y suficiencia financiera" y se dirigió a los diputados populares indicándoles que en la situación actual "no caben justificaciones artificiosas para ocultar acciones vergonzantes".

"Cantabria no puede seguir ni un minuto más con el actual gobierno", dijo el candidato socialista, quien afirmó que el resultado de la votación de hoy supondrá "mantener la vergüenza o brindr un cambio constructivo y honesto".

"A veces los políticos confudimos nuestros intereses personales con los intereses reales de nuestros pueblos", dijo Blanco, "y qué mayor generosidad se puede esperar de todos nosotros que la de renunciar a partes muy queridas de supuestos ideológicos para salir de la crisis".

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Socialista, Miguel Angel Palacios, que fue el encargado de presentar la moción de censura, acusó al PP de perder la dignidad en el moment de pactar con Juan Hormaechea tras las elecciones autonómicas de 1991 y de mantener ahora "la situación de nueva incertidumbre" tras la expulsión del presidente regional de esta formación por su participación en los comicios generales del pasado día 6 por la UPCA.

"El PP ha abandonado el Gobierno regional pero no quiere echar a Hormaechea. El señor Aznar no quiere saber nada de Cantabria y los problemas que su propio partido ha generado. El PP no tiene prisa y adopta la posición más cobarde: cansar a Gobierno, aburrirle, conseguir lentamente los diputados que las urnas le negaron", dijo Palacios.

El portavoz socialista concluyó recordando el pacto político que hizo posible la moción de censura de 1990 y preguntando a los diputados populares por qué ahora no tienen coraje para desbancar de la presidencia a Juan Hormaechea.