Sartorius agregó que el futuro de la izquierda española depede de que la actual política económica "sea derrotada" y se mostró convencido de que "no podemos ir por Europa con tres millones y medio de parados".

El portavoz de IU hizo estas manifestaciones al defender una moción de su grupo que instaba al Gobierno a invertir 600.000 millones de pesetas adicionales en infraestructuras, vivienda y medio ambiente para crear empleo.

En el debate de la moción, planteada como una reprobación del ministro de Economía, Carlos Solchaga, sólo estuvo presente, por pare del Gobierno, el titular de Relaciones con las Cortes, Virgilio Zapatero.

Fue rechazada con 21 votos a favor, de Izquierda Unida, Eusko Alkartasuna y otros diputados del grupo mixto; 107 abstenciones, del Partido Popular, CDS, Minoría Catalana, Partido Nacionalista Vasco; y 146 votos en contra del Partido Socialista.

El paquete de medidas de reactivación defendidas por IU incluía también la convocatoria urgente de una mesa por la política industrial, la implantación de un impuesto sobre las grades fortunas y el estímulo de las jubilaciones anticipadas y parciales.

Sartorius aseguró que el Gobierno tiene margen para invertir los 600.000 millones solicitados por su grupo, elevando su objetivo de déficit público para 1997 del 1 al 3 por ciento, que es el mínimo exigido por el Tratado de Maastricht.

El portavoz de IU se pronunció contra una reactivación económica basada en la liberalización del mercado de trabajo y reiteró su rechazo del abaratamiento del despido, la supresión de la autoriación administrativa para los expedientes de regulación de empleo y la movilidad geográfica sin compensación económica.

Recalcó que esas medidas "no resuelven nada, son medidas falsas, debilitan a los trabajadores y a los sindicatos y no crean un solo empleo". La misma critica dirigió a la ampliación de la duración máxima de los contratos temporales de 3 a 4 años.

LO QUE HAY QUE COMPATIBILIZAR

El portavoz socialista, Francisco Neira, contestó a Sartorius afirmando que la izquierda puede salir rforzada de la actual crisis si demuestra que es capaz de compatibilizar el crecimiento económico con la reducción del déficit público.

Por el PP, Ramón Aguirre afirmó que el tejido empresarial no aguanta más presión fiscal y señaló que el "hipotético" Estado del Bienestar creado por el PSOE corre el riesgo de convertirse en "un estado de beneficencia".

Emilio Olabarría, del PNV, y Rafael Hinojosa, de Minoría Catalana, coincidieron en criticar el "tufo electoralista" del que, a su juicio, iba cargda la reprobación de Izquierda Unida contra Solchaga.

Joaquín Abril, del CDS, explicó que no podía dar su apoyo a la propuesta de IU porque no concretaba cómo compatibilizar el aumento del gasto público con los objetivos de Maastricht. Añadió que sólo con inversión y ahorro nacional es posible crear empleo.