En ese supuesto, contemplan varias salidas. La primera, que los electores confirmen al PSOE como partido gobernante, "con el candidato que presente el partido". La segunda, que los resultados sean favorables al PP y Aznar acceda al poer, "lo que permitiría que pasásemos a la oposición y tuviésemos tiempo para preparar los comicios municipales y autonómicos de mayo de 1995 e intentar recuperar el terreno perdido".

Además de la opción de disolver el Parlamento defendida por los dirigentes de IS consultados por Servimedia, esta corriente del PSOE trabaja en tres frentes distintos (incluido el de convocar elecciones en octubre) para resolver la actual situación política y ofrecer una salida ante la derrota socialista en las pasadas elcciones.

Las otras dos salidas son que Felipe González se someta a una moción de confianza en el Parlamento y la sustitución del actual presidente del Gobierno por otra persona del PSOE. Esta última posibilidad es la que menos gusta en IS, porque "el nuevo presidente sería sometido al pim-pam-pum de la oposición, que podría alegar en sus ataques que no fue votado el 6 de junio".

En el caso de que González se sometiera a la moción de confianza y la superara, IS defiende la disolución de las cámara si "la situación se hiciera difícil" y la coincidencia de los comicios nacionales con los regionales y locales de mayo del 95.

Estas cuestiones fueron debatidas el pasado fin de semana por la Asamblea Regional (madrileña) de IS, a la que asistieron cerca de un centenar de militantes afines a esta tendencia, quienes dejaron claro que "hay que hacer algo, porque sería un suicidio político no reaccionar".

Este fin de semana próximo se celebrará una reunión nacional de IS, prevista en Madrid, que cotará con la presencia de medio centenar de delegados de esta corriente procedentes de Galicia, Asturias, Canarias, Baleares, Andalucía, Valencia y Madrid.