Según explicó este viernes el partido, promoverá en la UE "un presupuesto común ambicioso con unión fiscal, erradicar los paraísos fiscales y los sistemas que rompen la Hacienda común en cada uno de los Estados; en España, el concierto vasco, el convenio navarro y el intento de pacto fiscal para Cataluña; y en Europa Luxemburgo, Países Bajos o Irlanda. No dar esta batalla a la vez en España y Europa hace perder toda la credibilidad y no es de izquierdas.

Por otra parte, Izquierda Española anunció que impulsará "una Europa mucho más integrada y menos dual que atienda a la autonomía estratégica y la soberanía industrial y energética de los estados miembros", porque "España no puede competir vía salarios bajos o precariedad" sino que "debe invertir al menos un 3% en I+D, reindustrializar su economía con al menos un 20% sobre el PIB y generar una economía de valor añadido y al servicio del bien común".

Finalmente, el partido que lidera Guillermo del Valle, en línea con su ideario, se comprometió a denunciar en el Parlamento Europeo a "formaciones ultraderechistas que están siendo blanqueadas por nuestro Gobierno", como las independentistas catalanas, a todas las cuales considera xenófobas y herederas del vicepresidente y ministro italiano Matteo Salvini, y "la escalofriante dependencia de los herederos del terrorismo nazifascista de ETA", en alusión a EH Bildu.

"Para combatir a la ultraderecha hay que tener la brújula en correcto funcionamiento, no sólo apuntando adonde hay votos, y no blanquear a ningún racista", sentenció Izquierda Española, que prometió impulsar en la Eurocámara "una pedagogía contra la extrema derecha xenófoba con la que está aliada nuestra izquierda oficial".