Recordó que la ESO es una etapa de la Educación Obligatoria y por tanto todas sus asignaturas también lo son, por lo que "en ningún caso pueden ser sustituidas por una trabajo ni por tareas de voluntariado".

Además, reiteró su petición al Gobierno central paraque "intervenga y solucione este conflicto creado" por la presidenta regional, Esperanza Aguirre, que supone un "ataque a una norma aprobada por el Congreso de los Diputados, y que atenta contra el Derecho a la Educación de los niños que ampara la Constitución".

Afirmó que lo que está ocurriendo en torno a esta asignatura "demuestra claramente la poca importancia que el Gobierno regional da a la Educación, a la que ha convertido en el campo de su batalla política contra el Ejecutivo central".

"Es un mal ejemplo para la ciudadanía madrileña en general, ya que es la propia Administración quien está amparando una ilegalidad y dando cobertura a los padres que están incumpliendo la ley", señaló.