Según informó hoy la coalición, Alcázar considera que no vale de nada repartir de manera indiscriminada "los electoralistas" 6.000 millones de euros, a razón de 400 euros por contribuyente, "cuyo principal y casi único efecto, que era ayudar a ganar las elecciones, ya está amortizado".

Alcázar declaró que Solbes parece que descubrió la crisis económica al día siguiente de las elecciones y que ahora presenta unas medidas descoordinadas, poco efectivas y en las que los trabajadores, los parados y las economías domésticas más frágiles quedan en un segundo plano.

El responsable económico de Izquierda Unida consideró que no es así como se debe redistribuir la riqueza del pasado, generada de manera principal por el "esfuerzo de los trabajadores", por lo que pidió un cambio en el modelo de desarrollo.

Para poder hacer frente a la crisis, el dirigente de IUpropuso más apoyo público a las infraestructuras sostenibles, el fomento de una vivienda pública, más inversiones en el sector industrial y mejoras en las prestaciones por desempleo.