De esta forma, IU se suma a la resolución de las comisiones de Asuntos Jurídicos y de la Mujer del Parlamento Europeo sobre el mismo caso.

Las áreas federales de Salud y la Mujer consideran que "el estado de sitio" a que ha sido sometida esta muchacha y su familia para que no pueda interrumpir su embarazo ni dentro ni fuera de su país, "revela hasta qué punto puede llegar el fanatismo en materia de aborto".

"El fundamentalismo religioso en este cao", añade IU, "tolera más los intentos de suicidio y la perturbación de la salud física y psíquica de las personas, que el respeto a una práctica admitida socialmente en toda Europa".

Por otra parte, esta formación política teme que en España puedan producirse "casos similares al de Irlanda", porque la reforma del Código Penal plantea mantener la regulación actual de la interrupción voluntaria del embarazo, "que ha seguido produciendo juicios, situaciones irracionales y arbitrariedades judiciales".

Los responsables de IU reiteraron su postura favorable a la aprobación de una ley de plazos, "que respete la voluntad de la mujer y deje de considerar a las demandantes de interrupción voluntaria del embarazo como incapaces de decidir responsablemente su propia maternidad, confiando la decisión a una cadena insalvable de técnicos y supuestos expertos".