Tras señalar que el citado plan carece de "carácter legal" porque el sector energético fue liberalizado y requiere, por lo tanto, "una planificación nacional", dijo que es "un mero informe avalado por el Centro de Ahorro y Eficiencia Energética, dependiente de la Administración regional".

Ferré indicó que la "prioridad" no ha de ser reducir la dependencia energética de Madrid y que la capacidad de generación de energía de la red nacional es "suficiente" para abastecer a todo el territorio español.

A su juicio, los objetivos de un plan energético deberían ser la "consecución de un sistema más eficiente, a través de la reducción del consumo y el fomento de fuentes renovables".

Además, según Ferré, el llamado plan energético "no se propone ningún objetivo ambicioso de reducción de las emisiones de CO2 ni del consumo de energía".

Ferré estuvo acompañada, en la rueda de prensa, de Francisco Romero, responsable de Medio Ambiente de la dirección de IU-Madrid, que manifestó que "ningún plan energético puede pasar sin cuestionar el actual modelo de desarrollo".