Una vez archivada la causa contra Casas a la que se responsabiliza de aconsejar telefónicamente a la abogada María Dolores Martín Pozo, presunta inductora del asesinato de su marido, no hay repercusiones penales que depurar, según Llamazares.

"Estoy seguro de que hizo la gestión con la mejor intención personal y profesional", aunque resultó ser "un error desde el punto de vista institucional", reconoció.

Tal y como ha considerado el Tribunal Supremo, no ha habido una actitud delictiva en el comportamiento de Casas, pero se trata, según Llamazares, de "un error que no debe volver a ocurrir" porque "ha menoscabado el prestigio de la presidenta", y por ello "debería motivar al menos explicaciones"

Otro tipo de peticiones de mayor calado, dijo, "me parecerían excesivas" en el tramo final de su mandato al frente del Tribunal Constitucional, cuya estabilidad hay que preservar.