Sabanés explicó el esquema de intervenciones del próximo miércoles. Ella será la primera en hablar y después lo harán los afectados por las obras de la M-30 en el nudo sur y Ecologistas en Acción, para cerrar el turno el equipo de Gobierno municipal, de la mano del director general de Infraestructuras. A continuación intervendrán los grupos políticos de la Eurocámara (IU, PSOE, Los Verdes y PP).

Según Sabanés, su intervención se dividirá en tres bloques. Uno primero recordando la situación y el volumen de las obras de la M-30, que, a su juicio, demuestran que "sólo puede ser una burla de las directivas europeas definir la M-30 como una calle para eximirse de la declaración de impacto ambiental".

Uno segundo en el que expondrá las nuevas obras añadidas a la queja de IU, como las del Puente de Toledo y la obra complementaria de la Casa de Campo, "con una ocupación y destrozo de parte de las terrazas del Manzanares".

Sabanés también llevará a Bruselas un segundo informe actualizado sobre la tala de árboles, y otro sobre los vertidos y expedientes abiertos en relación con el río y sobre la superación de los niveles de contaminación en febrero en las zonas más próximas a las obras.

En la tercera parte de su intervención, Sabanés trasladará su "extrañeza, incertidumbre y queja" porque a fecha de hoy, a pesar de las siete quejas planteadas por IU ante la Fiscalía de Medio Ambiente, además de las reclamaciones de otras organizaciones, esta Fiscalía todavía no haya intervenido en el conflicto de la M-30 como órgano especializado y garante de objetividad a la hora de valorar la obra.

La portavoz de IU criticó que el fiscal general no haya pasado este asunto a la Fiscalía de Medio Ambiente, y exigió que este órgano especializado intervenga en el asunto. Sabanés advirtió de que intentarán aclarar por qué ha ocurrido esto y elevarán las quejas correspondientes.

Sabanés, que acusó al consistorio de haber eludido normativas europeas de forma clara, concienzuda y predeterminada, mostró su confianza en que una delegación de parlamentarios visite pronto las obras de la M-30, y pidió que esta visita, que se dijo que sería a partir de marzo, sea urgente para que su informe y recomendaciones no lleguen cuando ya casi se hayan terminado las obras.

Aclaró que la Comisión de Peticiones no puede paralizar las obras, pero su informe, que tardará en hacerse unos 3 ó 4 meses una vez visitadas las obras en Madrid, pondrá sobre la mesa las exigencias para corregir la obra a futuro, lo que supondría corregir y modificar parte de los proyectos y retrasaría las obras en los tramos que aún no se han iniciado.

Otra posibilidad, según Sabanés, es que la Comisión Europea diga que se incumplen las normativas, abra un expediente a España y a Madrid y exija declaración de impacto ambiental, compensación económica por los daños ambientales ocasionados y multa. "A mí lo que me importa es la reparación de daños que se hayan podido producir y garantías en los nuevos proyectos", concluyó.