En uanto a la posibilidad de que ambos partidos pacten después de los comicios, los seguidores de IU son más proclives (67%) que los socialistas (52%). Entre los electores del PSOE, otro 12% preferiría que Almunia llegara a acuerdos con CiU, mientras que un 11% apostaría por un pacto PSOE-PP.

Ahora bien, un 13% de los electores socialistas y un 23,9% de los de IU no quieren oir hablar de preacuerdos, lo que significa que en caso de llegar a un pacto, esos votantes podrían pasar a la abstención o a otras uerzas políticas.

Uno de cada cuatro votantes del PP se muestra partidario de un acuerdo socialistas-poscomunistas, aunque casi el 34% de los electores populares lo rechazan. En el caso de los simpatizantes de CiU, los partidarios (32%) casi igualan a los detractores (35%); mientras que la mitad de los votantes del PNV apoyan un pacto preelectoral de izquierdas.

Tomando como referencia el conjunto de los encuestados (3.000 personas), donde se detecta mayor apoyo a una entente de la izquierda es e el País Vasco y Madrid, ambas por encima del 46%, seguidas de Andalucía (45%) y Cataluña (43%).

Preguntados si creen que Francisco Frutos es más partidario de llegar a acuerdos con el PSOE que Julio Anguita, el 41% de los encuestados opina que sí, y sólo un 8% que no.

En el caso de que el PSOE ganara las elecciones, pero necesitara socios para gobernar, sólo el 34% del total de los encuestados preferiría que los socialistas pactaran con IU. Otro 15% defiende que Almunia llegue a acuerdos con el artido Popular y otro 15% apuesta por reeditar el pacto de gobernabilidad de 1993 entre el PSOE y CiU.