Para el líder centrista, este tipo de plenos no sólo corren el riesgo de "tocar demasiados temas y no profundizar sobre casi ninguno", sino también de no hacer llegar a la opinión pública los plantemientos de los distintos grupos con representación parlamentaria.

Suárez, que realizó estas declaraciones antes de que comenzara la sesión plenaria de hoy, hizo referencia a la oferta de diálogo que Felipe González lanzó ayer a las fuerzas de la oposición, señalando que "si no yo no hubiera propiciado el diálogo en toda la etapa en que fui presidente del Gobierno, difícilmente podriamos estar viviendo hoy en una democracia".

"INTEGRIDAD CEREBRAL"

También el coordinador general de Izquierda Unid (IU), Julio Anguita, criticó el desarrollo del debate y dijo que es preferible que no se vuelva a celebrar.

Anguita señaló que si vuelven a celebrarse estos plenos "la integridad cerebral" de diputados, periodistas y población en general "correría graves riesgos".

Según el secretario general del PCE, ayer quedó claro que las diferencias entre la formación política que él lidera y el PSOE "son insalvables".

POCO INTERES

Por su parte, el portavoz del Grupo Parlamentario Catalán, Miguel RocaJunyent, culpó al sistema de respuestas conjuntas utilizado por el presidente del Ejecutivo de restar interés al debate.

"Es un debate bastante devaluado", agregó, "pero, no obstante, ha servido para hacer un repaso muy amplio de la situación política española".

El portavoz del Grupo Catalán reiteró su convicción de que el Gabinete ministerial ha perdido el tiempo durante los últimos meses, "aunque el presidente del Gobierno no quiera reconocerlo", matizó.