Sabanés hizo estas declaraciones tras conocerse hoy que laConfederación Hidrográfica del Tajo, dependiente del Ministerio de Medio Ambiente, ha ordenado, con carácter temporal, la inmediata paralización de un tramo de las obras de soterramiento de la M-30 por un vertido de material procedente de dos máquinas situadas bajo el puente de Praga, que cruza el río a la altura de Legazpi.

Para la portavoz de IU, esta paralización de las obras "viene a dar la razón a nuestro grupo cuando de forma reiterada hemos denunciado la falta de garantías de esta obra". "No sólo hablamos de vertidos, sino también de ocupaciones superiores a las permitidas del cauce y la obstrucción de colectores", recordó.

Sabanés se felicitó de la decisión del ministerio, ya que, a su juicio, "evidencia que los controles sobre este proyecto se han intensificado tal y como pidió IU en el Senado a la ministra de Medio Ambiente". La portavoz de IU reparó, sin embargo, en "el clamoroso silencio que mantiene la Fiscalía de Medio Ambiente ante este asunto, en el que ya han entrado instancias tales como la Confederación o la propia Unión Europea.

"El señor Gallardón puede gastarse el dinero de los madrileños en mandarles cartas para explicarles lo bonito que va a quedar todo, pero lo único cierto hasta la fecha es que la M-30 se salda con miles de árboles talados, atascos continuos, ruidos constantes, más contaminación, molestias diarias a los vecinos, riesgos para el patrimonio histórico, vertidos al río y una deuda que pagaremos durante los próximos 35 años", denunció Sabanés.