García explicó que este centro sufrió en 2006 el derrumbe de un techo y, tras su reparación, los trabajadores del mismo comenzaron a sufrir diversas patologías oculares y de las vías respiratorias.

Agregó que casi dos años después, y ante las continuas quejas del personal que trabajaba en el edificio, el Instituto Regional de Seguridad y Salud comunicó que la fibra de lana de vidrio del techo reparado puede ser la causante de estas patologías.

Asimismo, recordó que el pasado 29 de mayo preguntó en el Pleno de la Asamblea de Madrid al consejero de Sanidad, Juan José Güemes, sobre la situación del Centro de Salud Mental de Carabanchel.

Tras señalar que Güemes reconoció la existencia de dichos problemas y que se limitó a expresar que el caso se estaba estudiando, añadió que el 10 de junio se ordenó, por parte de Sanidad, el cierre del centro, dado el "mal estado del edificio", y se derivó a los pacientes y al personal a tres centros.

Desde entonces los trabajadores han seguido demandando respuestas a sus problemas y más información, pues está por determinar si esas patologías han podido afectar a los pacientes.

Además, la diputada aseguró que una analítica efectuada recientemente a los trabajadores evidencia que muchos de ellos tienen un alto nivel de ácido fórmico, elemento que puede ser cancerígeno.

"Los hechos son sumamente graves y requieren de una respuesta urgente por parte de Sanidad, que nunca ha querido reconocer abiertamente los hechos y tomarse en serio el asunto", afirmó.

García, que reiteró su petición de "información veraz y urgente", afirmó que "antes de remodelar el edificio es necesario comprobar si la fibra de vidrio es la causante de los problemas y conocer realmente el alcance de los mismos".